domingo, 3 de agosto de 2014

EL BLOG ENTRE BLOGS


No diga sandwich, diga emparedado.

El día en que Mavila me dijo vos debés abrir un blog yo le dije bueno... y bostecé. Yo era cartero, un extranjero sin espíritu de inmigrante que tenía la obsesión de escribir cuanto me ocurría en mis trasteos por el mundo, que podría reducirse a París y Chicago con frecuentes ires y venires a muchos municipios de los continentes ricos del norte, y corría a las oficinas de correo a enviarles sobres engordados con papel a la mamá, los familiares, los amigos y las novias.

Varios años después de buscarle el lado al "juguete" que me armó mi amiga, -porque para mí botarle corriente al blog, aparte de todas las razones intelecutales que pueda esgrimir, es darme un paseo por el territorio más juguetón de mi vida-, empiezan a aparecer almas curiosas, ¿gemelas? que le encuentran gracia y lo predican públicamente. Este fue el caso que ocurrió esta semana: 
entre un "blog para los interesados en el universo gastronómico" y otro de "Motivación, estímulo, crecimiento espiritual", quedó amortiguadito mi blog en la Vitrina virtual de Rosario Carrizosa en lecturas de El Tiempo del 29 de julio del 2014.

Ella le otorga las siguientes "Características”: espacio de un colombiano que tiene mucho que decir y lo dice con gracia" …y ahí si me puse rojito, entre la dicha y la vergüenza.

Pillen y verán:


Transcribo el trocito de carne que me corresponde:

Nombre: El Blog de Diego García Moreno
Dirección electrónica: http://diegogarciamoreno.blogspot.com
Características: espacio de un colombiano que tiene mucho que decir y lo dice con gracia 
Cuando el techo es el destino de las miradas
Y no se descubren gnomos ni caballos ni nubes en sus manchas
Cuando se pierde la llave de la cerradura de la mandíbula
Y el silencio se instala en los trenes y en el lecho
Cuando el mar olvida sus mareas
Y los delfines se regalan a las redes
Cuando el sol dice no más
y huye tapándose los ojos los oídos y las sombras
Cuando no hay afanes ni nostalgias
No importa el color del velo
No importa el pantano en los pies
No importa la espina en el vientre
No importa
Nada
No importa
 http://diegogarciamoreno.blogspot.com/2014/02/no-importa.html


Poesía como la que acaba de leer, además de crónica y humor negro, son las palabras justas para dar nombre a lo que encontrará en este blog del colombiano Diego García Moreno. Al leer sus post uno pasa con una rapidez asombrosa, de la risa a la melancolía; del desaliento al fulgor. Es el autor, sin lugar a dudas, un aventurero que sabe escribir y más aún, captar la atención de los que tienen la suerte de caer en su red. Un deleite vivir junto a él las conmovedoras páginas de su diario, en el que relata sus viajes y en ellos nos adentra en mundos llenos de contrastes y claroscuros.

Por ejemplo: No recuerdo ninguna imagen de la capital de Chile… O tal vez una... improbable, difusa: Humo, aviones sobrevolando el Palacio de la Moneda.
Allende, o mejor, las gafas cuadradas de Allende sobre una nariz bordeada por un bigote, sobre una boca que habla y dice que solo lo sacarán muerto. Un bombazo.
-Concha de tu madre, tamos retrasados, pu.- Y corra. Recoja y cierre la casa. Adiós Tunquén. Acelérele que el entierro es a las 12. Llamada va, llamada viene. La Claudia afana. El Gonzalo clama por ropa limpia. Que tomes un taxi, que llames a Carmen Gloria para que te recoja, discúlpame. Acelere, dele. Los pinos secos, los incendios activos, los viñedos ahí, bien ordeñaditos. Las montañas cerca de Santiago ya son Afganistán, rubias, áridas. La bruma oculta la cordillera. Y la gran autopista nos vomita en un cementerio de Santiago. Corre y cámbiate la ropa, hombre. Nos vemos después (…)
http://diegogarciamoreno.blogspot.com/2014/02/3santiago-diario-v-sa-enero-2014.html
Dejo abrebocas para que usted continúe su lectura. No se arrepentirá.


Gracias, Rosario. ¿Qué pide uno más que un lector capaz de dejarse llevar "de la risa a la melancolía; del desaliento al fulgor..."?

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He sido un cultivador de cartas... pero se extinguen los huertos, las postales, los destinos. Busco materos, balcones, ventanas, lienzos libres donde pueda sembrar mis dudas, mis palabras, las cascadas de imagen que a veces se me ocurren. Dale hombre, me han dicho algunas fieles amistades, invéntate un blog, escribe. Ya verás que es un buen andén para compartir tu risa, tu silencio, tus desdichas. Curioso, dócil, ingenuo, acepto jugar a lo impreciso.