Cuando el aire no soporta su silencio y se vuelve viento.
Cuando el viento no soporta la casa y golpea las puertas,
Silba entre ventanas y quiebra cristales.
Cuando el viento no soporta la ciudad, desenteja casas,
Derriba vallas, semáforos y arbustos,
Golpea con furia el pavimento,
Los muros, los carros y las calles.
Cuando el viento no soporta el mundo,
Se vuelve tempestad, tifón, huracán, tormenta,
Ignora y desprecia el mar, las montañas y las selvas.
Cuando el viento no soporta su angustia, contiene su furia,
Detiene su rabia, olvida el lamento.
Vuelve a su rincón resignándose a ser aire.
Vuelve a su rincón resignándose a ser aire.
Bogotá, agosto 17 de 2016
Diego García Moreno