lunes, 20 de junio de 2016

KARAM BOLAS (2)

Lo segundo:


Corré.
Hacé pipí.
No vas a dejar el vestido de baño,
Ni el salvavidas que vos no sabés nadar.
Dejá de pitar que ya viene.
¿Ya se subieron todos?
Si no corrés te dejamos.
Por fin.
Ponéle el seguro a la puerta.
Dénse la bendición que nos fuimos.

El chofer iba borracho.
Aceleraba pitaba frenaba,
Olía a ajo y cerveza.
Las toallas secaban el sudor.
La abuela gritaba auxilio.
El bebe vomitaba.
La mamá pedía silencio.
Nosotros éramos bulla y  hambre.
El fiambre huevos papa,
Sanduche de mortadela...
Y felicidad.




La piscina tenía lama
Y un sapo nadaba feliz
Como un delfín
Lo sacamos en una olla
Lo arrojamos al vacío
Nos tiramos clavados y en bomba
Jugamos chucha
Nos quemamos con totumadas de sol
Nos pegamos patadas
Nos pringamos con hongos
Las viejas hicieron siesta
Y roncaron y les dimos besos
Y las moscas las picaron
Muchas gracias mamá

Despertá abuelita
Que te está pegando el sol
¿Dónde está su papá?
¿Alguien lo vio?
Vaciaron la piscina
Pero nada
Buscaron dentro del chasis
Pero absolutamente nada
Seguramente se fue
Seguramente
Vámonos que nos coge la noche
¿Y mi papá?
Ya llegará
Vaya báñese
Haga pipí
Póngase la piyama
Y acuéstese a dormir.

Diego García Moreno. Bogotá, junio 20 de 2016


Por error puse Bio-gotá. Buen título para una campaña ecológica.

martes, 14 de junio de 2016

KARAM BOLAS

lo primero:


no pasaría nada....


las mismas calles,


...de pepas maltratando...


una agitación una agitación una agitación una agitación una agitación una agitación una agitación 




CUANDO DE REPENTE 
¿CUÁNDO? CUANDO DE REPENTE ¿DE REPENTE? 
CUANDO DE REPENTE




continuará continuará continuará

jueves, 2 de junio de 2016

UN MUERTO CIBERNÉTICO



Si no alimentas tu blog todos los días,
por lo menos una vez cada semana,
todo el esfuerzo realizado caerá en el olvido.
Estás muerto.
Las redes sociales han inventado nuevas formas de deceso.
Hace seis meses no publico nada en este espacio.
No quiere decir que no haya escrito.
Desde finales de octubre del año pasado me he embarcado en escritos largos,
de esos que nadie quiere leer en un mundo cibernético.
Mi viaje a Lima
a participar en el Encuentro Iberoamericano de Patrimonio Funerario
quedó consignado en forma de diario con el título "Una gota sobre Lima",
Y el viaje con Sally a Méjico en enero se titula "Diario de un diario muerto".
El primero está marcado por una afección de gota
en una ciudad donde nunca llueve,
y el segundo se inicia con el relato de un diario
que el primer día desapareció en las basuras del ciberespacio
debido a un error de manipulación en una tableta electrónica nueva.
Ambos escritos están construidos en paralelo
a una obsesiva actividad fotográfica.
Un día me dije que lo que no registro en foto se borra de mi memoria,
decidí entonces almacenarlas en mi computador y revisarlas cotidianamente,
así el pasado se mantiene vivo y me inspira
acciones, conversaciones, invenciones.
Pero no he publicado nada
y aquellos que visitaban este espacio fueron perdiendo la costumbre, la curiosidad,
la extraña maña de dedicar algunos minutos del día
a leer las noticias que un alguien con obsesión periódica
encaramaba en las modernas tarimas de lo público.

Con la curiosidad de un muerto que se pregunta si la resurrección existe
justifico ante el público ausente mi silencio,
mi muerte.
Seguramente he cambiado de universo.
Me he transmutado siguiendo designios ignorados de muchas religiones.
Pero he guardado la clave de acceso al blog
y desde mi nueva condición de ser que no logra discernir
si está en el nirvana o en el purgatorio
en Jepirra o en el reino de Tulé
en el limbo o en las piscinas del éter
o quizás deambulando como alma en pena por la oficina,
apartamento,  o callejuelas bogotanas
acciono de nuevo el mecanismo que constata o dictamina
mi desaparición, renovación u olvido.

Diego García Moreno- junio 2 de 2016
Derechos reservados.

Foto: "La parachúlica", Caracas, mayo 2016.



He sido un cultivador de cartas... pero se extinguen los huertos, las postales, los destinos. Busco materos, balcones, ventanas, lienzos libres donde pueda sembrar mis dudas, mis palabras, las cascadas de imagen que a veces se me ocurren. Dale hombre, me han dicho algunas fieles amistades, invéntate un blog, escribe. Ya verás que es un buen andén para compartir tu risa, tu silencio, tus desdichas. Curioso, dócil, ingenuo, acepto jugar a lo impreciso.