Empacando
los días en bolsitas de galletas
Despachando
los muertos en archivos comprimidos
Verificando
el compás de las estrellas negras
Aplanchando
el olor de los amores rotos
Olvido
barrer las migajas del olvido
Ladra un
perro con su voz de amo
Abandono el
delantal de buen obrero
Corro a
soplar con mis labios las aceras
Picotean las
mirlas las semillas de la guerra
Florecen las
latas sembradas en el limo.
Las nubes se
detienen y una voz me llama
Vuelve
pronto no te alejes ya no hay prisa
El universo
celebra su desorden
Cayó en el
sueño que aprendió en su cuna
No grites
más no corras no respires
Vuelve a tu
oficio el viento te reclama
Los días
los muertos
las
estrellas negras
los amores
rotos
y ese olvido
que olvidar olvida
pacientes esperan
que oficie mi rutina
Diego García Moreno
Bogotá, mayo 14 de 2019