ENTREGA SIETE
XXIX
Bogotá, mayo 1 de 2020
EL TAPABOCAS
Para Beatriz González
Desde el inicio de los tiempos
la mano ha sido el tapabocas del espanto.
Cuando el ojo se entrecierra
tratando de escapar del escenario del terror
un garfio de acero lo detiene
mantiene abierta una fisura
por la que irremediablemente se filtran
la ignominia y el dolor.
La mano, entonces, se precipita en su ayuda .
Corre a cubrir el gesto desgarrado
que convierte en un círculo
el horizonte mudo de la boca.
XXX
mayo 8
Cuando apareció el VIH nació un clamor que quizo ser una orden pero no lo logró: ¡USEN CONDÓN!
Con el coronavirus apareció una orden que nadie ha podido refutar : ¡USEN TAPABOCAS!
Dócil, la humanidad exhibe sin pudor la mitad de su cara tapada con múltiples modelos de su parche salvador.
En esta entrega le hago un pequeño homenaje a ese aditamento que actúa como barrera de protección a la compuerta de entrada a nuestro cuerpo, de acceso a ese maleable órgano que cierra o abre el camino del túnel por el que pasa todo lo necesario para nuestra subsistencia, pero también a todos los peligros invisibles que lo acechan. A ese órgano capaz de emitir las palabras, las frases, los pensamientos que el cuerpo presidido por el cerebro y el corazón con el respaldo misterioso del resto del cuerpo ...alquimian y envían al mundo exterior.
Hago un homenaje al tapabocas. Tapa: oculta, Boca: orificio en la parte central baja de nuestra cara, puerto de entrada de nuestra alimentación, herramienta sexual con programación de fábrica o sabiduría instintiva. Umbral, retén, compuerta por donde se expulsa en forma de vómito lo que el cuerpo rechaza. Participan en esta labor: los labios, las mejillas, el paladar, la lengua, los dientes, las glándulas salivales, encías. La garganta es otra cosa, por lo tanto no se incluye en el precedente inventario.
XXXI
todo el tiempo
todo el tiempo
MASACRE DE LÍDERES SOCIALES EN EL CAUCA
Mientras nosotros con la boca tapada
buscamos los hermosos detalles de nuestra cotidianidad pandémica
a ellos para taparles la boca los asesinan.
País de mierda.
País de mierda.
Tapémonos la boca para que no se nos vea el llanto
Tapémonos la boca para que no se nos vea el llanto
continuará...
Estos escritos, con ritmo de diario, aspecto de prosa, canción, trova o poema, estarán apareciendo mientras dure el estado de cuarentena en el que hemos caído... y serán un elemento documental para comprender la evolución personal y colectiva de una situación que saca la cotidianidad de los parámetros vividos hasta hoy.
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