jueves, 7 de mayo de 2009
Entre la perra Lassie y la tera Lacie
La palabra TERA se me volvió un suplicio. Prefiero recordar a la perra Lassie que a mi Tera Lacie. Esa cajita metálica que almacena todo lo que hago, me ha traicionado. Tienes que tener dos, me dice mi seño, los amigos, todo el mundo me lo repite deletreadito, dos, dos memorias, que eso me pasa por pendejo. Cuál, eso fue el destino. En un determinado momento tenía todas esas imágenes, como 120 gigas metidas en un disco, las pasé a otro, al de Víctor Manuel,el editor,y antes se las pasé al otro, el editor que no pudo hacer el trabajo... emito nombres a propósito. Y por necesidad de espacio las borraron... cuando me proponía a trasladarlas a otro back-up, se daño el disco. Y empezó el dolor. Ahora espero que don Ariel, el técnico que me recomendó Congo, me confirme si fue capaz de recuperar el Codec de los punto mov. o si las files borradas en el pequeño lacie 250 donde fueron grabadas guardan la memoria. En mi alma la única palabra que ladra es lassie, hijueperra.
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He sido un cultivador de cartas... pero se extinguen los huertos, las postales, los destinos. Busco materos, balcones, ventanas, lienzos libres donde pueda sembrar mis dudas, mis palabras, las cascadas de imagen que a veces se me ocurren. Dale hombre, me han dicho algunas fieles amistades, invéntate un blog, escribe. Ya verás que es un buen andén para compartir tu risa, tu silencio, tus desdichas. Curioso, dócil, ingenuo, acepto jugar a lo impreciso.
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